Estudio sobre la capacidad de la musicoterapia para reducir el estrés de los bebés pretérmino y el estrés, la depresión y la angustia de sus familiares.
El nacimiento de un bebé antes de las 37 semanas de embarazo puede ocasionar estrés y angustia en los padres. El ingreso en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) siempre es una situación estresante, con miedo y llena de incertidumbre para los padres pero también provocante de estrés para el bebé.
Al nacer más inmaduros, los bebés pretérmino tienen más dificultades para comunicar cómo se sienten de manera no verbal, una menor expresión que provoca un menor entendimiento de los padres y por consiguiente, una mayor angustia y estrés. Esta falta de comunicación inicial puede incidir en el vínculo padres-bebé, especialmente madre-bebé, aspecto que puede incidir también en el correcto desarrollo posterior del bebé.
La investigación ha incluído 16 bebés con 7 días de vida o más, nacidos antes de 32 semanas de gestación en el Departamento de Neonatología del Hospital Universitario de Zuric (Suiza) y sus padres. 10 han recibido musicoterapia y 6 han recibido la atención estándard. La recopilación de datos se realiza entre marzo de 2017 y febrero de 2018.
La intervención en musicoterapia consiste en sesiones por la mañana, 2 0 3 veces por semana. Cada sesión tiene una duración de unos 20 minutos y siempre que es posible con la presencia de los padres, quienes están piel con piel con su bebé (al menos uno de los progenitores). Si los padres no están presentes, la sesión se realiza al lado de la cama del bebé, con un toque terapéutico inicial y con la voz del/la musicoterapeuta. Después de una observación inicial el musicoterapeuta empieza a tararear o a cantar, aiguiendo la frecuencia cardíaca, la expresión facial y/o los gestos del bebé.
Cuando los padres están presentes el/la musicoterapeuta utiliza un monocordio para acompañar el canto e implica a los progenitores en la sesión poniéndolo en contacto con su brazo para que puedan notar las vibraciones. Antes de empezar el/la musicoterapeuta pregunta a los padres sobre sus gustos musicales para basar en ellos su intervención. Los padres deciden si participar en la sesión cantando o, simplemente, observando las reacciones del bebé.
Para la obtención de datos se han utilizado cuestionarios psicológicos para medir la ansiedad, el estrés y los síntomas depresivos. También se ha medido el vínculo entre padres y bebé 2 semanas después del parto, después de media hora de la hospitalización en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) y 2 semanas después de que el bebé es dado de alta.
El análisis de los resultados cuantitativos muestra una reducción en los niveles de estrés y los síntomas depresivos en el grupo experimental que recibe musicoterapia. El grupo control (que recibe atención estándard) no solo no muestra reducción sino que muestra un aumento de los niveles de estrés.
El grupo que recibe musicoterapia también muestra un incremento significativo en el nivel de vínculo, incremento que no se observa en el grupo control.
El estudio demuestra como la musicoterapia creativa puede ayudar en una mayor relajación y en la relación bebé-padres. La interacción con la música provoca sensación de relajación y alegría en los padres y esto provoca una mayor seguridad y disponibilidad a una relación más profunda con el bebé, potenciando el bienestar de ambos. Esta potenciación del vínculo ayuda a la vez en el correcto desarrollo cerebral del bebé.