Estudio sobre los mecanismos que están involucrados en la efectividad de la Musicoterapia. Pretende ayudar a entender y mejorar futuros tratamientos e investigaciones en esta disciplina.
Las investigaciones en Musicoterapia se basan en pruebas para demostrar su eficiencia pero también debe investigarse la causa porqué algo funciona, cual es su mecanismo.
El artículo pone como ejemplo el proceso de oir que incluye la compresión-descompresión de las partículas de aire en la percepción consciente del sonido o las partes físicas que participan (tímpano, martillo, yunke, estribo, cóclea, nervio auditivo del cerebro).
Los estudios analizan los siguientes niveles:
Nivel 1a: respuesta cognitiva aprendida. Nivel analítico, emocional y asociativo.
La respuesta al estímulo musical está relacionada con la experiencia de la persona con la música y el sonido durante toda su vida. Incluso desde antes del nacimiento, tanto a nivel individual como social.
Nivel 1b: respuestas aprendidas. Nivel isomorfo y primitivo.
Es difícil diferenciar una respuesta a la música que se ha aprendido temprano de una respuesta que puede ser genéticamente innata. Todavía falta mucha investigación sobre neuropsicología de la emoción musical. A pesar de ello hay bastantes pruebas de que los bebés empiezan a escuchar meses antes de nacer. Estos primeros sonidos (la voz de la madre, los latidos de su corazón) formarán la base a la respuesta futura. Los latidos rápidos rápidos son igual a emoción, lentos son igual a calma, conformando una relación igual en forma y estructura o isomorfa.
Nivel 2: activación cognitiva de los circuitos neuronales.
Hacer música es una función que recuerdos auditivos, emocionales, lingüísticos, motores y estructurales. Se activan la atención, la percepción auditiva, la función ejectutiva, la memoria y el control motor. Cada una de estas acciones implican circuitos cerebrales. La investigación ha demostrado que estos circuitos cerebrales se activan en personas con daño cerebral cuando escuchan música agradable. A todo ello se dedica la Musicoterapia Neurológica, la cual se define como aplicación terapéutica de la música a disfunciones cognitivas, sensoriales y motoras debido a una enfermedad neurológica del sistema nervioso humano. Ejemplos de aplicación son en Parkinson o Afasia.
Nivel 3: coherencia neuronal estimulada.
Las ondas cerebrales se asocian con diferentes estados cerebrales. Por ejemplo, las ondas 0-4Hz (delta) están relacionadas con el estado cerebral del sueño o entre 20-100Hz (gamma) están relacionadas con la comunicación local. De esta manera, la estimulación rítmica del cerebro puede implicar una estimulación de la sincronización neuronal. Es importante saber para la Musicoterapia cómo pueden funcionar los aspectos rítmicos del sonido pueden funcionar como estimulantes de la coherencia neural para mejorar o rehabilitar las arrítmias en los circuitos neuronales. Ejemplos de aplicación pueden ser en pacientes con Alzheimer o Parkinson.
Nivel 4: respuesta celular genética.
La respuesta a la vibración, el sonido y la música a nivel celular y genético todavía está poco estudiada. En este estudio se analizan investigaciones sobre la neurogénesis, el flujo sangúineo, la densidad de las células óseas y la epigenética.
Los musicoterapeutas deben estudiar y conocer estos niveles para optimizar al máximo los resultados de su trabajo clínico.
Artículo publicado por la Dra. Amy Clements-Cortes y el Dr. Lee Bartel en 2018.
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