Presentamos aquí un amplio estudio que consta en la exploración de las experiencias vividas por musicoterapeutas que trabajan en un hospice, un centro con pacientes en final de vida. Se trata de un trabajo basado en las propias experiencias y sensaciones vividas en el día a día.
Uno de los autores dice al principio del artículo:
“Este trabajo es diferente a cualquier otro tipo de práctica de musicoterapia. Inicié esta investigación… para descubrir la manera de describir con más precisión esta experiencia”
En el artículo se explica cómo son los cuidados paliativos y los cuidados en final de vida, su manera de trabajar y su filosofía. Los Hospice y unidades de Cuidados Paliativos reconocen al paciente como una persona completa, con necesidades físicas, psicosociales, emocionales y espirituales. En el abordaje de estas necesidades participa un equipo multidisciplinar.
El musicoterapeuta forma parte de este equipo multidisciplinar. Recibe al paciente, derivado por otros miembros del equipo y realiza su propia evaluación sobre las necesidades (síntomas físicos, necesidades sociales, psicológicas, espirituales). Si los familiares están presentes el musicoterapeuta también tiene en cuenta y aborda sus necesidades, invitándoles a participar de manera activa o pasiva en las sesiones.
En el estudio se mencionan aspectos muy importantes sobre el trabajo de los musicoterapeutas en Hospice:
- es muy inportante que el musicoterapeuta tenga buen conocimiento de la vida del paciente.
- saber ver las respuestas fisiológicas como indicios de experiencias internas.
- el musicoterapeuta debe ser flexible y saber adaptarse a la situación en cada momento.
- la importancia de la intuición.
- influencia de la contratransferencia.
- responsabilidad de tomar el rol que transforme las experiencias en experiencias con sentido.
- el principal objetivo es ayudar al paciente en su tránsito de la manera más confortable posible.
- el musicoterapeuta participa en un proceso de colaboración con los familiares y también les proporciona una experiencia significativa.
- la musicoterapia puede aportar belleza, aún en el dolor y sufrimiento.
- la musicoterapia puede transformar la experiencia y el entorno.
En el estudio que aquí presentamos participan 3 musicoterapeutas profesionales, con más de 5 años de experiencia trabajando con pacientes en final de vida y que siguen trabajando en Hospice cuando se realiza el estudio. 2 de estos musicoterapeutas estaban formados también en BMGIM (Método Helen Bonny de Imagen Guiada y Música).
Según la Asociación Europea de Música e Imagen (EAMI), el Método de Helen Bonny de Imagen Guiada y Música es una forma integradora de psicoterapia centrada en la música. En este método la música se utiliza como medio para facilitar una exploración dinámica de la conciencia para lograr una transformación y el bienestar físico y psicológico. Es uno de los 5 métodos de musicoterapia reconocidos en el IX Congreso Mundial de Musicoterapia celebrado en Washington, en 1999.
Para conseguirlo se utilizan unos programas de música específicamente creados para este método. En sus inicios se utilizaba exclusivamente música clásica pero con los años ha ido evolucionando y se han ido incorporando otras músicas como el jazz, músicas étnicas o bandas sonoras de películas.
Con estos programas musicales el cliente llega a un estado de relajación que le permite conseguir un estado alterado de conciencia y llegar a material de su subconsciente que se presenta en forma de imágenes y palabras. Este material es compartido través de la interacción verbal con el terapeuta durante la sesión. Esta sesión está dividida en varias partes y suele tener una duración de entre 1 y 2 horas.
Para la recopilación de datos del artículo aquí presentado se utilizan también el dibujo de mandalas y la improvisación musical por los propios musicoterapeutas participantes en el estudio.
A través de un análisis interpretativo fenomenológico aparecen 2 temas principales:
- la práctica clínica: en la práctica clínica se incluyen como subtemas la evaluación contínua, la presencia, el razonamiento clínico, el uso de la música para satisfacer las necesidades de los pacientes, el rol como musicoterapeuta, conciencia de la contratransferencia, presencia e influencia de la familia y el trabajo con la espiritualidad de los pacientes.
- las experiencias personales: en este caso aparecen como subtemas la conciencia de necedidad de autocuidado, nueva conciencia del trabajo, emociones que aparecen, profundización en la comprensión de la muerte y del trabajo espiritual a nivel personal, experiencias emocionales y espirituales.
Artículo publicado por Erin I. Fox en 2019.