Dying Well: The Bonny Method of Guided Imagery and Music at End of Life
Estudio sobre la potencialidad del Método Bonny de Imagen Guiada y Música (BMGIM) para abordar las necesidades psicosociales, espirituales, existenciales de pacientes que se encuentran al final de la vida.
En el estudio se presentan de manera extensa los miedos, preocupaciones o necesidades que sienten las personas que sufren una enfermedad terminal. En este post hacemos un muy breve resumen pero recomendamos la lectura completa del artículo a quien esté interesado en el mundo de los cuidados paliativos y en la mejor atención a los pacientes. Conocer y entender sus necesidades fisiológicas, psicosociales y espirituales es básico para ofrecer mejor ayuda.
Algunas de estas necesidades y miedos son: la persona se enfrenta a la pérdida de todo lo que ha conocido y amado, la persona puede autojuzgarse revisando los que ha sido su vida, puede tener necesidad de reconciliarse con sus familiares o expresarles emociones guardadas, puede tener miedo al sufrimiento, tener incertidumbre sobre cómo será “la otra vida”, preocupación por los inconvenientes que pueden causar a sus seres queridos, necesidad de saber cómo es la experiencia de la muerte, miedo a no ser recordado/a, miedo cómo se arreglarán los seres queridos tras su muerte.
También se presentan problemas espirituales y existenciales, con alta propensión de los pacientes con enfermedades terminales a tener ansiedad, angustia, desmoralización, desesperanza o depresión.
Pero también se puede tener esperanza frente al sufrimiento o conseguir la aceptación de la situación en que se encuentra para llegar al final de vida en paz y tranquilidad.
El Método Bonny de Imagen Guiada y Música (BMGIM) es una terapia transformacional centrada en la música que permite el autocrecimiento, una expansión de la conciencia así como una integración física, psicológica, social y espiritual. La esencia de este método ofrece una oportunidad para abordar temas, preguntas, experiencias y la búsqueda de significado y propósito, aspecto que se intensifica en personas que se encuentran en final de vida. La eficacia del BMGIM para ayudar a pacientes en final de vida tiene una extensa evidencia científica. Ejemplos de ello son conseguir un mayor sensación de control, una reducción del dolor, una conexión con la espiritualidad o expresión de emociones. A pesar de estos beneficios demostrados, debe tenerse en cuenta el estado físico y psicológico del paciente, en ocasiones puede ser necesaria una adaptación del método o, incluso, no ser recomendable aplicarlo.
La investigación es un estudio de caso centrado en los últimos 8 meses de vida de una paciente en cuidados paliativos, de 47 años, con diagnóstico de cáncer. En todas las sesiones se utiliza el BMGIM estándar, sesiones que se realizan en su casa.
La paciente busca el Método Bonny de Imagen Guiada y Música como tratamiento complementario a su enfermedad, para abordar los problemas relacionados con su enfermedad y el final de su vida. Quiere encontrar su autenticidad y su esencia.
Se realizan 12 sesiones, 10 en las que se involucra el BMGIM y 2 que se centran en la poesía escrita por la paciente. La poesía es utilizada como método adicional para expresar lo que surge durante las sesiones, con el objetivo de crear un CD de su trabajo. En el artículo original pueden leerse la transcripción de algunas sesiones.
A través de las sesiones, la paciente ha podido explorar las causas emocionales de su enfermedad, viajar por su interior más profundo, expresar emociones escondidas o reconciliarse con seres queridos, al mismo tiempo ha tenido un sentido de control sobre su proceso de tratamiento. Ha podido abordar los miedos a su enfermedad y al mismo tiempo recibir orientación sobre su significado, encontrar una forma de coexistir con ella y conseguir una sensación existencial de seguridad.