Estudio sobre la implementación de musicoterapia en cuidados paliativos en domicilio. Organización y práctica musicoterapéutica en el domicilio de pacientes que continúan su proceso terapéutico en casa, después de recibir el alta hospitalaria.
Para los pacientes que necesitan continuar su tratamiento en casa es muy beneficioso también continuar con las sesiones de musicoterapia que recibían en el centro hospitalario. Para ello puede practicarse una musicoterapia comunitaria, para fomentar la socialización del paciente y también una musicoterapia más individualizada, realizada en la casa del paciente, teniendo en cuenta sus necesidades y su estado clínico.
Especialmente en los pacientes que requieren cuidados paliativos, la musicoterapia incluye intervenciones que satisfacen las necesidades fisiológicas, emocionales, psicológicas, sociales, espirituales o comunicativas, además de acompañarles en su proceso de afrontamiento.
Este estudio se centra en la configuración y las condiciones de un programa de musicoterapia en el domicilio del paciente. Para la investigación se realiza un análisis de publicaciones en diferentes bases de datos como AMED, CAIRSS, EMBASE, MEDLINE, PsychINFO y PSYNDEX. En este análisis se tienen en cuenta los participantes, las condiciones de las sesiones de musicoterapia, los resultados y la calidad de los estudios.
Se incluyen un total de 20 publicaciones internacionales: 11 estudios clínicos y 9 informes de práctica (estudios de caso principalmente) de Estados Unidos, Alemania, Austria, Japón, Australia y Nueva Zelanda, publicados entre 1980 y 2010. 6 de estos estudios son estudios controlados aleatorizados e incluyen a 507 pacientes. La mayoría de participantes son pacientes de edad avanzada que viven en casa y necesitan cuidados paliativos y de Hospice.
Los 11 estudios clínicos investigan la efectividad de la práctica musicoterapéutica a domicilio sobre síntomas como el dolor, la depresión, la angustia, la disnea, la duración y la calidad de vida. 4 estudios analizan también la efectividad de la musicoterapia para satisfacer las necesidades no solo de los pacientes sino también de familiares y cuidadores.
Los estudios presentan intervenciones en musicoterapia activa y receptiva, facilitada por un musicoterapeuta, para reducir síntomas como el dolor y la depresión así como la mejora de la calidad de vida y la mejora de la relación entre pacientes y cuidadores. El repertorio utilizado incluye música clásica, new age y canciones populares y se suelen tener en cuenta las preferencias musicales de los pacientes. Como musicoterapia receptiva se practica la escucha de música grabada o interpretada por el musicoterapeuta y como musicoterapia activa el cantar canciones, songwriting, análisis de letras, reminiscencias o planificación de funerales o actos conmemorativos.
En cuanto a la duración de las sesiones, los estudios incluídos muestran sesiones de entre 20 y 60 minutos. La frecuencia varía de 1 hora al día durante 7 días a 2 veces al día y de pocas veces a la semana hasta la frecuencia que el paciente necesite o desee una sesión de musicoterapia.
La mayoría de los estudios incluídos en la revisión muestran una reducción de síntomas y una mejora de la calidad de vida.
Las sesiones de musicoterapia en el domicilio del paciente tiene algunas ventajas, por ejemplo puede realizarse una atención más individualizada, no hay interrupciones de otros profesionales sanitarios como sí puede haber en el hospital, además se suelen implicar más los familiares y cuidadores. Los autores recomiendan más investigación sobre las necesidades de pacientes y familiares para implementar un programa de atención en domicilio.
Artículo publicado por W. Schmid y T. Ostermann en 2010.
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