Aunque la música como medicina ya es nombrada por Platón en el siglo IV a.C. y en el siglo XI ya existían los Hospices en Cluny, donde se ayudaba a mejorar el estado de los enfermos más graves con música, la Musicoterapia como disciplina científica es relativamente reciente. Actualmente, es una disciplina muy conocida y aplicada en países como Estados Unidos, Gran Bretaña o Alemania pero en España todavía es una terapia complementaria no del todo conocida y todavía relativamente poco aplicada. Aunque cada vez hay más musicoterapéutas profesionales que se dedican a ella y poco a poco va aumentando también la investigación, un aspecto imprescindible para evolucionar y mejorar en la disciplina.

La Musicoterapia es una terapia, como su propio nombre indica y como tal debe ser aplicada por un profesional con unos conocimientos específicos que en España se obtienen cursando un máster universitario y con unos objetivos concretos, para mejorar el estado físico, psicológico, emocional, social o espiritual de una persona. Puede abarcar variados y diferentes ámbitos como pueden por ejemplo el ámbito sanitario, el educativo, el social, el comunitario o el de desarrollo personal y, por supuesto, abarca todas las edades, desde antes de nacer hasta el último momento de la vida de una persona.

Queremos diferenciar, dentro del ámbito sanitario, lo que es “música en medicina” de lo que es Musicoterapia en medicina. En “música en medicina” la música es utilizada como un recurso más para relajar o distraer a un paciente y puede ser aplicada por cualquier profesional sanitario (por ejemplo, poner música ambiental en la sala de espera de un dentista). En “Musicoterapia en medicina” la música y los procesos musicales son el recurso fundamental con el que conseguir los objetivos planteados para cada paciente y debe ser aplicados por un profesional debidamente formado.

Otra actividad que puede ser muy beneficiosa y que últimamente es más publicitada y conocida son los conciertos de músicos en hospitales. Ésta puede ser una magnífica actividad para entrener y distraer a un paciente en su estancia en el centro hospitalario pero en este caso la música no es aplicada de manera terapéutica por un terapéuta profesional con unos objetivos concretos para la persona que escucha el concierto. En este caso no sería Musicoterapia.

Para ampliar este texto y por si interesa saber más sobre qué es la Musicoterapia, compartimos el enlace a la web de Queensland Health, un departamento ministerial del gobierno de Queensland (Australia), responsable del sistema de salud pública. Explica muy bien en qué consiste y cómo trabaja la Musicoterapia (aunque se refiera al ámbito australiano).

Es interesante ver que la página oficial de un gobierno da importancia a la Musicoterapia y la difunde como una disciplina sanitaria que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas además de explicar cómo está implantada en sus hospitales.

Enlace a la web de Queensland Health